Ironías de la vida. Odio la lluvia y, sin embargo, una de mis fotos más aclamadas la hice mientras llovía. Ese gatoparaguas de la portada ha estado colgado en exhibiciones, en webs y hasta en la tienda Leica Store Madrid. Desde siempre he evitado hacer fotografía de calle con lluvia pero, inexplicablemente, cuando la hago, tiene éxito. Es cierto que la atmósfera que crean la lluvia y los paraguas es, en parte, un fetiche para algunos. Hasta me han llegado a mandar twits atacándome por no salir a hacer fotos cuando llueve. ¿Por qué soy tan reacio a hacerlo? ¿Es por no mojarme los pies? No tiene nada que ver con eso. Tengo mis motivos y espero expresarlos con claridad.
Fotografía de calle con lluvia: Motivos estéticos
La estética que tienen nuestras fotos es una de nuestras señas de identidad. En mi caso, me gusta añadir profundidad a las imágenes usando planos iluminados por la luz y planos en sombra. Es parte de mi estética y no quiero renunciar a ella. También aprovecho las sombras para crear imágenes surrealistas. Todo lo que necesito es luz. Cualquier regalo del sol es bienvenido. La diversión se me acaba en el momento en el que las nubes cubren el cielo, no digamos ya si empieza a llover. Ahí es cuando me pierdo. Como si la inspiración se desvaneciera al tener que hacer fotografía de calle con lluvia.
Fijaos en cómo saltan los colores en escenas de alto contraste. Me encanta. ¡Prácticamente son mi razón de ser! Todo esto se pierde en días nublados o de lluvia. Para mí, el no poder expresarme como quiero a través de la fotografía ya es motivo suficiente como para no salir cuando no hay luz. También es verdad que todo depende del día que tenga libre. En Tokio llueve durante casi todo el año. A veces, varios días sin parar. Entre eso y la mala suerte que tengo de nacimiento, muchos de mis días libres caen en días de lluvia. Y, ¿qué voy a hacer? Cuando estoy desesperado por salir a hacer fotos, hago de tripas corazón y saco la única cámara protegida contra salpicaduras que tengo, la Fujifilm x100v. Paraguas en mano, simulación de película en blanco y negro y ¡a darle duro!
Se me juntan dos cosas que no me gustan: la fotografía de calle con lluvia y la fotografía en blanco y negro. Una no me gusta porque me destroza los planes y la otra porque se me da fatal. Me gusta ver fotografía en blanco y negro (ni siquiera la distingo de la fotografía a color), soy un fanático de Issei Suda, pero, soy terriblemente malo fotografiando así. De todos modos, cuando los colores no aportan nada, no me tiembla la mano a la hora de disparar blanco y negro. Con la práctica se aprende, ¿no? Ok. Demos por bueno cambiar nuestro enfoque fotográfico de vez en cuando debido a circunstancias atmosféricas. Lo que no voy a tolerar es tener que adoptar otros parámetros en cámara.
Fotografía de calle con lluvia: La falta de luz y los parámetros en cámara
En más de una ocasión he mencionado que en mis fotos lo quiero todo congelado y enfocado desde el primer plano hasta el fondo. Para conseguir estos resultados, los parámetros en cámara deben contar con una velocidad de obturación alta, por encima de 1/250s y poca apertura del diafragma, entre f/8 y f/11. Para poder exponer correctamente usando estos parámetros es necesario tener MUCHA luz en nuestra escena. Y, ¿qué pasa cuando el día es lluvioso? Que apenas tenemos luz. Subir la sensibilidad ISO puede resultar de ayuda en algunas ocasiones si no te importa que suba de 3200.
Las últimas veces que he salido a hacer fotografía de calle con lluvia he usado una apertura de diafragma de entre f/2 y f/4 para poder permitirme una velocidad de obturación alta. Unos parámetros con los que no me siento nada cómodo, sobre todo a la hora de enfocar manualmente. Otras veces uso mi teléfono móvil, que ya cuenta con una apertura de diafragma fija de f/1.6, así que dejo que haga lo suyo automáticamente. Esto de tener que modificar tus parámetros en cámara para ajustarlos a la luz disponible es lo más normal del mundo. Haz una foto en la puerta de una iglesia y otra dentro y verás si cambia jejeje. Pero cuando estoy en plena calle y en pleno día, mi fotografía demanda luz a raudales.
Fotografía de calle con lluvia: La incomodidad de tener las manos ocupadas
Como dice el título, los días de lluvia tenemos las manos más ocupadas que de costumbre. El paraguas en una mano, el bolso o la maleta en la otra sujetándolo contra nuestro cuerpo para que no se moje… Añadamos un carrito de bebé como he tenido que empujar estos años atrás. Todo esto no me dejaba extremidad libre para llevar una cámara conmigo. Es muy incómodo tener que estar pendiente de llevar tantas cosas, no mojarte y, además, estar alerta de cualquier escena merecedora de un click. ¿Añadimos más inconvenientes?
Si nuestra cámara no está sellada, corremos el riesgo de que se estropee como le entre agua por donde no debe. Ese es mi mayor miedo al fotografiar o grabar vídeo bajo la lluvia. Tampoco puedes confiar en el paraguas porque tu cámara o lente se seguirán mojando igualmente en cuanto haga algo de viento. Si además, eres de los que necesitan las dos manos libres porque enfocas manualmente… bueno, para qué seguir escribiendo. Creo que ya se entiende lo que quiero decir. La lluvia es incomodísima.
Simplemente, no me gustan los días de lluvia
Motivo que no está relacionado con la fotografía pero que debería ser suficiente para explicar mi odio a la lluvia. Simplemente, no me gustan los días de lluvia. Desde pequeño, me han atraído las actividades al aire libre como el fútbol o futsal, el skateboarding y, por supuesto, la fotografía. Han sido incontables las veces en las que por fin terminaba los exámenes o no tenía ocupaciones y podía practicar mis hobbies. Precisamente, ese día llovía y me arruinaba todos los planes. Una y otra y otra vez. La lluvia se convirtió en mi enemiga…
… Pero, al mismo tiempo, también en mi aliada
Ya comencé esta entrada contando que algunas de mis fotos que más reconocimiento se han llevado las hice bajo la lluvia. O lo que es lo mismo, son fotos que me han dado visibilidad dentro y fuera de Japón. Si diera 100% de lado a la fotografía los días lluviosos, nunca hubiera podido conseguir alguna de esas fotos. Cuanto más fotografío lloviendo, (y ojito con lo que voy a decir), MÁS ME GUSTA. Practico otro tipo de escenas y parámetros, reacciono espontáneamente a otros momentos, pruebo otro tipo de edición de color o directamente disparo en blanco y negro. Eso sí, hay ciertas cosas que prefiero evitar.
La primera que evito es hacer caso de las recomendaciones que hay en Internet sobre “Cómo fotografiar en la lluvia”. Prácticamente son las mismas recomendaciones una y otra vez: Aprovechar los reflejos de los charcos de agua, fotografiar paraguas, iluminar las gotas de lluvia o nieve con una luz externa o flash… En serio, más que fomentar la creatividad, parece que vayamos a fotografiar con moldes de hacer galletitas. No quiero que mi verdadera esencia se vea afectada porque hay unas normas predefinidas al hacer fotografía lloviendo. Quiero seguir siendo yo llueva o haga sol. Quiero empezar a aceptar la lluvia e incluirla en mi fotografía como el que incluye una nube o un perro. Quitarle esa importancia negativa que siempre le he dado. ¡Lo prometo!
¿Eres de salir a hacer foto de calle en días lluviosos? Coméntanos si tienes algún tipo de recomendación para no mojarte jujuju. Y quien tenga algo más que decir, que lo haga ahora o Calle Para Siempre.
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Kath
Tengu muy sabia la frase de querer seguir siendo tú, en vez de seguir consejos o reglas de internet. Entro por primera vez a tu blog hoy y creo que me he leído casi todo, espero más entradas pronto!
Jaime
Como novato que soy las primeras fotos que vi de lluvia con reflejos de la ciudad, tomadas a nivel del suelo, los paraguas y demas me sorprendian hasta que vi que eso estaba haciendo medio mundo. Creo que usar blanco y negro agrega un nivel mayor de dificultad (Estaria bueno un post del tema) y en lluvia ni se diga, por mi parte la verdad me da miedo mojar la camara jeje